domingo

ABRIENDO DEBATE - 2

POSIBLE DIAGNÓSTICO DE LA SITUACIÓN

Decía en la entrada anterior... HAY ESCUELAS Y MAESTROS.

También, por supuesto, HAY ALUMNOS, quienes son destinatarios de todas las acciones y todos los desvelos de los otros dos vértices de ese triángulo sostén del sistema educativo.

Ellos sufren como sus maestros los embates de todo tipo generados por la familia, las autoridades y en general por la sociedad toda.

También deben soportar lo que está en boga en cada momento histórico, porque ellos, nuestros alumnos, tienen el derecho de recibir y luego mostrar lo que cada sociedad en cada época considera valioso para ellos.

Veamos, entonces, hoy, qué reciben y qué muestran los alumnos en lo que se refiere a matemática.

Comencemos por lo que muestran. El análisis de las pruebas que a nivel nacional se tomaron en los últimos años, muestran en general bajo rendimiento y poco aprovechamiento de lo aprendido. (ahora en 2009, el panorama sigue igual)

El producto global, más allá de diferencias regionales o socioeconómicas, muestra carencias indisimulables en el manejo de contenidos y la disponibilidad para exigencias cada vez mayores si progresa en el sistema. Los profesores de primer año de todas las jurisdicciones dan testimonio de ello. Más aún, cada docente conoce a fines de cada marzo, las condiciones en que recibe a sus nuevos alumnos, y no importa que tengan el guardapolvo blanco o el uniforme más caro, que sean rubios o morochos, que vayan a escuelas carenciadas o con pileta de natación y una computadora para cada uno.

Corresponde aclarar aquí que los mismos profesores que en primer año se rasgan las vestiduras por los alumnos que reciben de la primaria, sea cual fuera ésta, miran para otro lado en quinto año, cuando reciben las quejas de las distintas facultades de las distintas universidades a las que se aventuran a ingresar sus alumnos.

Lo que considero realmente grave es que cuando digo producto global, estoy abarcando a decenas de miles de personas de seis a dieciocho años que veo, con todo esto, disminuidas sus posibilidades de estudio, progreso y trabajo.

Hasta aquí lo que el alumnado muestra.

Profundicemos ahora sobre lo que recibe y de quiénes lo recibe.

Aceptamos al comienzo que todos los docentes pasaron por la escuela secundaria. Estimo que los dos años que se agregan en los Profesorados, no alcanzan a conjugar el déficit antes consignado. En consecuencia, por un simple razonamiento, afirmamos que:

LOS ALUMNOS DE NUESTRAS ESCUELAS PRIMARIAS RECIBEN SU EDUCACIÓN MATEMÁTICA DE LOS EGRESADOS DE NUESTRAS ESCUELAS SECUNDARIAS.

Llegamos así a lo que considero el nudo central de este diagnóstico:
La educación matemática en la escuela secundaria.

Ella concreta todas las fantasías de igualdad.

No hay nada más democrático que la matemática de la escuela secundaria.

Todos, absolutamente todos, más allá de todas las diferencias, todos y por supuesto también los maestros, aprenden en tercer año la “regla de Ruffini”, tomando esto como símbolo de una enseñanza que se basa en el manejo de fórmulas y procedimientos a repetir y aplicar en otros procedimientos más complejos (en el mejor de los casos, se considera valioso el saber todos los pasos que llevan a esa fórmula o a ese procedimiento).

De enseñar para la vida, de contextualizar los contenidos, de resolver problemas. de brindar herramientas para un mundo laboral cada vez más incierto, nada. Nada no, perdón, todo esto sirve para llenar los objetivos de las planificaciones y los Proyectos.

El estentóreo grito de Enrique Pinti en “Salsa Criolla”:¡Para qué c..... sirven los logaritmos!”, sólo queda para la anécdota o la carcajada.

Esto es lo que reciben nuestros alumnos de Media en matemática, y así se han formado los que se lo transmiten.

En realidad, mis colegas maestros, los de todos los lados, los de todas las formaciones, que tienen que enseñar a treinta niñitos, un día cualquiera, con frío o con calor, con hambre o no, con computadora o quizá sin tiza, la división por dos cifras, ellos, lo único que recibieron es esa matemática, la de Ruffini, a la que tanto le reclama Pinti, y con ella, hacen lo que pueden, y todo indica que es poco.

(nota al pie)

(Ahora en 2009, reconozco que hace unos pocos años, se han modificado los “programas” de primero y segundo años, con la intención de apuntar a una matemática en la que el alumno sea el protagonista de la construcción del conocimiento, esa que explica PAENZA en CANAL ENCUENTRO, pero la verdad es que se avanzó muy poco, si es que se avanzó. Los primeros ejercicios que dieron las Capacitadotas, en los cursos en los que se trabajó la reforma de los curricula, donde se formularon los cambios y los divulgaron, aparecieron después en las carpetas de los alumnos ¡¡COMO TAREA PARA EL HOGAR!! Para colmo, algunos colegas los pusieron tal cual en libros de su autoría)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Aceptada la mirada histórica, pero no podemos quedarnos solamente con ella. La aclaración sobre el 2009 debió ser mas extensa e intensa porque el factor social ahora es predominante y nuestras escuelas son aguantaderos donde los chicos comen comida de baja calidad.
Gracias por dar espacio a otras ideas.

CN dijo...

Un diagnóstico es como una foto de una situación,algo que sirve para detectar qué pasa, discutirlo, aprovecharlo y hacer algo con ello...Este análisis invita a pensar. Me quedo con una frase que es un desafío para los maestros jóvenes que recién empezamos:
"De enseñar para la vida, de contextualizar los contenidos, de resolver problemas", un reto extensible a cualquier área del conocimiento.
Saludos y gracias por el espacio.
Cecilia

Anónimo dijo...

Los alumnos ingresan al secundario sin los elementos básicos para ninguna materia, en especial para matemática. Hay excepciones que dependen más de las calidad de las familias de los alumnos que de los esfuerzos de "la primaria", aún cuando sea privada.

A nosotros, los profes de media no nos va mucho mejor, ya que todos los ingresos universitarios muestran que el aspirante a "Dr en algo" carece de saberes fundamentales para llegar a ese título.

Sé también que mucho de nosotros dedica su vida y pone en riesgo a su familia en favor de los hijos de los otros.

¿CUÁL ES LA RESPUESTA?

¿CUÁL ES LA SOLUCIÓN?

ENCIMA EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, NOS LLAMAN "VAGOS"

perdónalos, Señor, no saben lo que dicen

Anónimo dijo...

ANONYMOUS: La definición de docente: "Es aquel que abandona sus hijos para atender los de los demás"